La disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico descrito por primera vez por el psicólogo social León Festinger en 1957. La disonancia cognitiva se refiere a la tensión psicológica que surge cuando nuestras creencias, acciones o sentimientos entran en conflicto entre sí.
Por ejemplo, cuando una persona fuma sabiendo que es perjudicial para su salud, puede experimentar disonancia cognitiva entre su acción de fumar y su creencia de querer estar saludable. En este caso, la persona puede sentir tensión psicológica y buscar maneras de aliviarla, como justificando su acción de fumar o cambiando su creencia sobre el daño causado por el tabaquismo.
En las relaciones con nosotros mismos, la disonancia cognitiva puede manifestarse como una sensación de incongruencia entre nuestros valores y acciones. Por ejemplo, una persona que se considera amante de los animales pero come carne regularmente puede experimentar disonancia cognitiva. En este caso, la persona puede buscar maneras de aliviar esta tensión, como justificando su acción de comer carne o cambiando su dieta a vegetariana.
En las relaciones con los demás, la disonancia cognitiva puede manifestarse cuando nuestras acciones no concuerdan con lo que decimos o con lo que esperamos de los demás. Por ejemplo, una persona que promueve la igualdad de género pero tiene actitudes misóginas puede experimentar disonancia cognitiva. En este caso, la persona puede buscar maneras de aliviar esta tensión, como justificando sus actitudes misóginas o trabajando para cambiarlas.
Uno de los autores más destacados en el estudio de la disonancia cognitiva es Elliot Aronson. En su libro «The Theory of Cognitive Dissonance» (La teoría de la disonancia cognitiva), Aronson proporciona una revisión exhaustiva de los diferentes aspectos del fenómeno y su importancia en la vida cotidiana. Otro autor relevante en este tema es Robert Cialdini, cuyo libro «Influence: The Psychology of Persuasion» (Influencia: La psicología de la persuasión) también aborda cómo la disonancia cognitiva puede ser utilizada en situaciones de persuasión.
En conclusión, la disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico importante que puede afectar tanto nuestras relaciones consigo mismos como con los demás. Es importante estar conscientes de ella